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24 de junio de 2010

Elevaciones frontales de hombro en banco



Los hombros son una de las partes del cuerpo que más nos preocupa y por ello siempre los queremos entrenar a la perfección para conseguir unos hombros prominentes y bien definidos. Mantener un manguito rotador fuerte es esencial a la hora de realizar otros ejercicios en el gimnasio en los que éste se ve involucrado, pues si no tenemos esta parte fuerte no podremos aguantar. Para ayudarnos a conseguirlo vamos a recomendar la realización de elevaciones frontales de hombro en banco.

Las elevaciones frontales son uno de los ejercicios más habituales en toda rutina de hombro, ya que centran toda la intensidad del ejercicio en la parte delantera de éste, reforzando el redondo menos y mejorando la fuerza en esta zona. Se trata de uno de los músculos mayores que conforman el hombro y por ello puede aguantar más intensidad en el ejercicio, aunque no deja de ser un músculo pequeño que debemos cuidar. Para ello realizaremos este ejercicio con cargas pequeñas para adaptarnos a él y ganar fuerza poco a poco.

En anteriores post hemos comentado cómo se realizan las elevaciones frontales de hombro. En este caso vamos a añadirle un poco más de intensidad para mejorar los resultados y también involucrar más fibras a la realización de este ejercicio. La forma de hacer esto será mediante la utilización de un banco inclinado sobre el que nos recostaremos con la espalda pegada. En cada mano sujetaremos una mancuerna de modo que las palmas de las manos queden mirando hacia adentro. En esta postura realizaremos elevaciones frontales con la fuerza del hombro. Las vamos a llevar a cabo de manera alterna y realizando un movimiento lento y concentrado para incidir al máximo en la parte trabajada.

A lo largo de todo el desarrollo del ejercicio es importante que tengamos en cuenta la importancia de mantener la espalda recta y apoyada al banco, así como los brazos extendidos y ligeramente flexionados a la altura del codo para no hacernos daño en los tendones. Al realizar este ejercicio debemos tener en cuenta la importancia de poder elevar el peso y no adoptar posturas forzadas en las que la espalda será la principal damnificada. Para evitar que esto suceda utilizaremos cargas pequeñas que poco a poco, y a medida que ganemos fuerza y destreza iremos aumentando.