Igualmente hay ejercicios que pueden dar mejores resultados, como correr o andar en bicicleta, porque se enfocan en el tren inferior del cuerpo, tonificando las piernas y los glúteos durante el ejercicio, por lo que es posible que notemos cambios primero en estas zonas dada la intensidad del trabajo muscular.
El abdomen y los glúteos son zonas en las que también se suele encontrar retención de líquidos, que muchas veces se suele confundir con grasas , por lo que eliminar esta retención de líquidos nos puede ayudar a modelar estas zonas tan difíciles del cuerpo.
Para ello además de los ejercicios aeróbicos ya mencionados, ingerir alimentos diuréticos en nuestra dieta tales como el repollo, la cebolla o el apio es una muy buena solución.