El tiempo es algo que nunca nos sobra y por ello vamos a todos los sitios con prisa. El gimnasio es uno de ellos, y es que las prisas hacen en muchos casos que no realicemos la rutina como es debido. Para acabar más deprisa muchas personas que sí quieren acabar todos los ejercicios lo que hacen es alternar unos con otros y mezclar una parte del cuerpo con otra de manera que no se respetan los tiempos ni el orden entre ambas. Por ello en Vitónica queremos ver si esta técnica es realmente efectiva.
Seguro que en más de una ocasión nos ha dado la tentación de acelerar en los entrenamientos y si ese día teníamos que trabajar el pecho y el bíceps combinar ejercicios de ambas rutinas para finalizar antes, de modo que al terminar un ejercicio de pecho, mientras descansamos, realizar un ejercicio de bíceps y acto seguido volver a la rutina del pecho. Esta es una práctica discutible, y es que los resultados no serán los mismos que los de un entrenamiento habitual.
Normalmente, y como hemos comentado en otras ocasiones, todas las tablas de entrenamiento deben seguir un orden, y por ello se planifican con una serie de ejercicios encaminados a obtener los resultados que andamos buscando, por ello debemos mantener este orden y no romperlo a nuestro antojo según nos convenga, ya que no seguiremos un protocolo de entrenamiento que puede pasarnos factura a varios niveles, y es que podemos no estar preparados para realizar ese ejercicio en ese momento y lesionarnos, o no rendir como debemos frente a ese ejercicio. Para evitar esto es necesario que seamos conscientes de la importancia que tiene mantener un orden a la hora de entrenar, ya que esta es la base de un correcto desarrollo.
Pero no solo debemos guardar un orden con los ejercicios del propio grupo muscular, sino que si en una jornada entrenamos dos grupos musculares también debemos diferenciar muy bien las rutinas de ambos y no mezclarlas, ya que hacer esto es contraproducente para ambos grupos musculares, pues ninguno de los dos se estará trabajando de forma seguida y correcta. Cada grupo muscular necesita su correspondiente dedicación y concentración. Si mezclamos los grupos realmente no estaremos concentrados en ninguno de ellos por lo que no los llevaremos a cabo de manera correcta. Además es necesario que los descansos entre ejercicios no sean demasiado largos, por lo que si alternamos descansaremos mucho perdiendo parte de la tensión del ejercicio y haciendo que éste sea menos efectivo.
A todo esto debemos sumarle que al realizar una rutina con ejercicios mezclados de diferentes grupos musculares podemos entrar en conflicto con algunas partes del cuerpo que se usan a la vez en ambos ejercicios y conseguir así una fatiga mayor. Por ello es recomendable realizar cada grupo muscular a su tiempo evitando mezclar. Si no tenemos tiempo es mejor reducir el número de ejercicios de cada grupo muscular pero trabajar bien cada uno con la intensidad que se merecen.
Seguro que en más de una ocasión nos ha dado la tentación de acelerar en los entrenamientos y si ese día teníamos que trabajar el pecho y el bíceps combinar ejercicios de ambas rutinas para finalizar antes, de modo que al terminar un ejercicio de pecho, mientras descansamos, realizar un ejercicio de bíceps y acto seguido volver a la rutina del pecho. Esta es una práctica discutible, y es que los resultados no serán los mismos que los de un entrenamiento habitual.
Normalmente, y como hemos comentado en otras ocasiones, todas las tablas de entrenamiento deben seguir un orden, y por ello se planifican con una serie de ejercicios encaminados a obtener los resultados que andamos buscando, por ello debemos mantener este orden y no romperlo a nuestro antojo según nos convenga, ya que no seguiremos un protocolo de entrenamiento que puede pasarnos factura a varios niveles, y es que podemos no estar preparados para realizar ese ejercicio en ese momento y lesionarnos, o no rendir como debemos frente a ese ejercicio. Para evitar esto es necesario que seamos conscientes de la importancia que tiene mantener un orden a la hora de entrenar, ya que esta es la base de un correcto desarrollo.
Pero no solo debemos guardar un orden con los ejercicios del propio grupo muscular, sino que si en una jornada entrenamos dos grupos musculares también debemos diferenciar muy bien las rutinas de ambos y no mezclarlas, ya que hacer esto es contraproducente para ambos grupos musculares, pues ninguno de los dos se estará trabajando de forma seguida y correcta. Cada grupo muscular necesita su correspondiente dedicación y concentración. Si mezclamos los grupos realmente no estaremos concentrados en ninguno de ellos por lo que no los llevaremos a cabo de manera correcta. Además es necesario que los descansos entre ejercicios no sean demasiado largos, por lo que si alternamos descansaremos mucho perdiendo parte de la tensión del ejercicio y haciendo que éste sea menos efectivo.
A todo esto debemos sumarle que al realizar una rutina con ejercicios mezclados de diferentes grupos musculares podemos entrar en conflicto con algunas partes del cuerpo que se usan a la vez en ambos ejercicios y conseguir así una fatiga mayor. Por ello es recomendable realizar cada grupo muscular a su tiempo evitando mezclar. Si no tenemos tiempo es mejor reducir el número de ejercicios de cada grupo muscular pero trabajar bien cada uno con la intensidad que se merecen.
Via: vitonica