Si tomamos por ejemplo, un curl de bíceps, cuando subimos el peso estamos utilizando la fuerza positiva de los músculos para lograr ese objetivo de contracción de los bíceps y con ello subir el peso, pero el peso ofrece resistencia y tiende a bajar, siendo ahí cuando la fuerza negativa entra en juego, y debemos utilizarla para evitar perder el control sobre el peso y que este caiga precipitadamente.
Por lo general, un error muy común en los entrenamientos es prestarle atención solo a la fuerza positiva, dejando que los pesos caigan. Esto no solo puede lastimar a los músculos y articulaciones al ser un movimiento brusco, sino que también nos aleja de nuestro objetivo.
Las fuerzas negativas contribuyen mucho en el desarrollo muscular, sea cual fuere el objetivo, y deben ser siempre tenidas en cuenta, siendo la mejor manera para hacerlo, realizar los ejercicios lo mas lentamente posible.
Via: abdominales