El signo distintivo de un atleta que posee una fuerza inhumana son unos trapecios masivos. Mirad el cuerpo de los mejores culturistas y de los atletas de otros deportes, como los luchadores o los boxeadores, y enseguida advertiréis que el denominador común es un desarrollo masivo en los trapecios.Estos se encuentran en el centro de la espalda, y, por tanto, son determinantes en las poses de frente y de espaldas. Además, estabilizan y protegen el cuello en los deportes de contacto. Por consiguiente, ¿cuál es el método más eficaz para conseguir unos trapecios descomunales? Arnold recomienda un movimiento simple: los encogimientos con mancuernas. Colocaos en posición erguida con los brazos a los lados, con una mancuerna en cada mano.
Subid los hombros el máximo posible hacia las orejas sin flexionar los brazos. Aguantad unos instantes la contracción máxima y apretad los trapecios. Volved a la posición inicial de manera controlada.