La sentadilla es el ejercicio por excelencia para muchos, aunque para otros su realización representa un peligro o se trata de un movimiento controvertido para la salud de las articulaciones, por ejemplo. Sin embargo, muchas de las afirmaciones que ponen en tela de juicio la seguridad de la sentadilla, son sólo falsos mitos que desmentiremos a continuación.
Entre los mitos sobre la sentadilla, encontramos los que afirman que se trata de un ejercicio que perjudica las rodillas, que daña la columna o que representa un peligro para el corazón. Todos pueden tener una explicación y no son verdaderos si realmente realizamos bien el ejercicio.
Éstos mitos son el producto de una incorrecta técnica de ejecución, así como de falta de conocimientos suficientes acerca de este ejercicio que, bien realizado, aporta muchos beneficios.
Falsos mitos
La sentadilla perjudica las rodillas: el entrenamiento con pesas suele fortalecer los ligamentos, tendones y otros tejidos conectivos, así como también, se puede mejorar la estabilidad de la rodilla mediante la movilización de los músculos que permiten su articulación. Por otro lado, siempre debemos tener la precaución de que la técnica sea correcta y no sobrecargarnos con peso, de lo contrario, la postura incorrecta sí puede dañar la rodilla.
Quienes trabajan con medias sentadillas para no dañar las rodillas, deben saber que si levantan más peso con este tipo de ejercicio, pueden causar más daño aún que si realizan una sentadilla completa bien ejecutada.
La sentadilla daña la columna: si ejecutamos la sentadilla controlando la postura y conservamos derecha la espalda, son los músculos dorso-lumabres los que se contraen y reducen la presión sobre los discos intervertebrales. Además, es recomendable usar cinturones de entrenamiento cuando se trabaja con alta intensidad, de manera de conservar una postura adecuada.
La sentadilla es peligrosa para el corazón: como cualquier ejercicio con carga, la contracción muscular reduce el flujo sanguíneo temporalmente y puede aumentar la presión arterial, algo que no suele ser peligroso si manejamos bien la intensidad del entrenamiento y no nos excedemos en el esfuerzo. Por el contrario, los ejercicios que desarrollan masa muscular crean una adaptación positiva que culmina favoreciendo el funcionamiento cardiovascular.
No obstante, dada la gran cantidad de músculos que se contraen al realizar una sentadilla, siempre es importante hacerlo a baja intensidad y además, siempre se aconseja realizar previo al esfuerzo un chequeo médico.
Si bien éstos mitos tienen un origen en la realidad, y la realización de una buena sentadilla no es tarea fácil, con supervisión y práctica, se puede lograr una correcta técnica de ejecución que nos permita disfrutar de este ejercicio completo sin dañar ninguna parte del cuerpo.
Si realizamos un ejercicio de la forma adecuada, todos los perjuicios se anularán y por ende, los mitos antes dichos quedan desmentidos por completo.
Via: vitonica
Entre los mitos sobre la sentadilla, encontramos los que afirman que se trata de un ejercicio que perjudica las rodillas, que daña la columna o que representa un peligro para el corazón. Todos pueden tener una explicación y no son verdaderos si realmente realizamos bien el ejercicio.
Éstos mitos son el producto de una incorrecta técnica de ejecución, así como de falta de conocimientos suficientes acerca de este ejercicio que, bien realizado, aporta muchos beneficios.
Falsos mitos
La sentadilla perjudica las rodillas: el entrenamiento con pesas suele fortalecer los ligamentos, tendones y otros tejidos conectivos, así como también, se puede mejorar la estabilidad de la rodilla mediante la movilización de los músculos que permiten su articulación. Por otro lado, siempre debemos tener la precaución de que la técnica sea correcta y no sobrecargarnos con peso, de lo contrario, la postura incorrecta sí puede dañar la rodilla.
Quienes trabajan con medias sentadillas para no dañar las rodillas, deben saber que si levantan más peso con este tipo de ejercicio, pueden causar más daño aún que si realizan una sentadilla completa bien ejecutada.
La sentadilla daña la columna: si ejecutamos la sentadilla controlando la postura y conservamos derecha la espalda, son los músculos dorso-lumabres los que se contraen y reducen la presión sobre los discos intervertebrales. Además, es recomendable usar cinturones de entrenamiento cuando se trabaja con alta intensidad, de manera de conservar una postura adecuada.
La sentadilla es peligrosa para el corazón: como cualquier ejercicio con carga, la contracción muscular reduce el flujo sanguíneo temporalmente y puede aumentar la presión arterial, algo que no suele ser peligroso si manejamos bien la intensidad del entrenamiento y no nos excedemos en el esfuerzo. Por el contrario, los ejercicios que desarrollan masa muscular crean una adaptación positiva que culmina favoreciendo el funcionamiento cardiovascular.
No obstante, dada la gran cantidad de músculos que se contraen al realizar una sentadilla, siempre es importante hacerlo a baja intensidad y además, siempre se aconseja realizar previo al esfuerzo un chequeo médico.
Si bien éstos mitos tienen un origen en la realidad, y la realización de una buena sentadilla no es tarea fácil, con supervisión y práctica, se puede lograr una correcta técnica de ejecución que nos permita disfrutar de este ejercicio completo sin dañar ninguna parte del cuerpo.
Si realizamos un ejercicio de la forma adecuada, todos los perjuicios se anularán y por ende, los mitos antes dichos quedan desmentidos por completo.
Via: vitonica