Las mujeres tenemos un concepto diferente al momento de entrenar y por lo general, los objetivos que perseguimos no son iguales a los de los hombres. Tal vez por eso, nosotras no recurrimos a iguales actividades y cometemos algunos errores fáciles de subsanar si los reconocemos.
Cuando leí los errores comunes que cometen las mujeres en el gimnasio, sin duda me identifique con algunos de ellos, ya que si bien creemos que los demás hacen la diferencia, muchas veces está en nosotras sentirnos capaces y fuertes tal como los hombres al momento de entrenar. Aquí van los errores que solemos cometer las mujeres mientras ejercitamos:
- No confiar en nosotras: Las mujeres podemos ser mucho más resistentes y fuertes de lo que pensamos, pero la falta de confianza en nosotras hace que muchas veces entrenemos por debajo de nuestra capacidad, sin casi esforzarnos en el gimnasio. Con ésto me he identificado mucho, ya que en ocasiones nos negamos a levantar pesas de mayor kilaje o a usar lastres en tobilleras pero nunca antes lo hemos probado. Progresar en la intensidad del entrenamiento es la clave para lograr resultados, y si bien no podemos empezar de lleno con cargas pesadas o con sesiones fuertes de aeróbic, si podemos soportarlo después de un tiempo de entrenamiento.
- Creernos incansables: Muchas mujeres pasan el día entero en el gimnasio haciendo aeróbicos y anaeróbicos de forma alternada, pero sin casi descanso, con la finalidad de lograr el cuerpo que desean. Sin embargo, esto más que ayudarnos puede perjudicarnos, ya que para que el ejercicio de resultado, necesitamos descanso.
- Hacer sólo abdominales para aplanar el vientre: Éste es un error que no sólo cometemos las mujeres, aunque somos nosotras las que buscamos siempre la “panza chata” y tal vez por ésto no queremos pasar ni un día sin ejercitar el abdomen. Debemos recordar que son un grupo muscular que necesita descanso y además, el trabajo aeróbico ayuda mucho a reducir la barriga.
- Poner toda nuestra atención en el espejo: El espejo puede ser de gran ayuda en momentos de aprendizaje para adquirir una buena técnica, pero una vez que sabemos cómo realizar un ejercicio, voltear la cabeza para mirarnos en el espejo, puede afectar la posición y producir molestias a causa de ésto.
- Tener miedo a entrenar pesado: Este es un temor que cuesta superar pero que con el tiempo sucede, ya que nos damos cuenta que nunca podremos desarrollar tanta fuerza ni músculo como un hombre. Además, entrenar la fuerza y desarrollar masa muscular, es de gran ayuda para quemar más calorías y mantener la línea del cuerpo.
Realmente son errores que podemos ver todos los días en el gimnasio o identificarlos en nosotras mismas. Personalmente, mirarse en el espejo y no tener confianza en una misma, considero que son los errores predominantes entre el sector femenino del gimnasio.
Vía: Shine