Seguro que más de uno conoce a alguien que se obsesiona más de lo debido por su aspecto físico. Por lo general a este tipo de personas se les suele catalogar con el nombre de una determinada enfermedad psicológica. Varios son los nombres que se les dan, y muchas las repercusiones que a la larga acabarán teniendo en nuestra salud, por ello es importante que sepamos aceptarnos y saber cuáles son nuestras limitaciones. Por este motivo queremos desde Vitónica dar algunos consejos para no caer en la obsesión por el cuerpo.
Antes de nada debemos tener claro que el cuerpo perfecto no existe. Cada uno de nosotros tiene unas características genéticas que son las que marcarán nuestros límites a la hora de desarrollar unas determinadas cualidades físicas a través del deporte y la dieta. Por ello es importante que ante todo nosotros mismos seamos nuestra referencia, y no nadie más.
Una vez nos conozcamos a nosotros mismos tenemos que saber elegir la actividad deportiva que se adapta mejor a nuestras cualidades físicas y gustos. Como siempre hemos dicho, el deporte debe ser una forma de diversión y evasión de la realidad, nunca una obligación, ya que si se convierte en esto lo odiaremos y no disfrutaremos con ello. Por este motivo es necesario que demos con la actividad adecuada, ya que siempre hay una más acorde con nosotros.
En ningún caso el deporte o la dieta debe estar por encima de nuestra vida personal. Cuando se convierte en algo más fuerte que el resto de actividades que llevamos a cabo estamos en el momento de preocuparnos, ya que podemos llegar a obsesionarnos y caer en alguno de los trastornos conocidos por todos y que tantos problemas dan a las personas que los padecen. Es importante por ello que sepamos establecer unos límites de antemano para saber hasta donde debemos llegar.
Via: vitonica