Nada más comenzar el día desde que suena el despertador podemos hacer nuestro día más saludable. Con simples trucos y hábitos nuestro comienzo de día será mejor y tendremos las pilas cargadas. Aunque seguro que vosotros tenéis más formas de empezar un día saludable, yo aqui pongo cinco, quien quiera ampliar lo esperamos en los comentarios:
- Busca la hora perfecta para despertarte. Hemos hablado muchas veces de la fase del sueño y lo importante que es no interrumpirla en el momento inoportuno, aunque también podemos agarrar el truco al sueño y saber qué hora es la nuestra para no despertarnos con esa sensación horrorosa de no haber dormido.
- Un desayuno completo no puede faltar: leche, fruta, tostadas y cereales es un ejemplo de un desayuno completo. Nada de un café y a salir corriendo, que el cuerpo necesita energía para arrancar el día.
- Ducha de agua fría y agua caliente. Es un buen ejercicio de gimnasia para nuestra circulación. Con el agua fría los músculos lisos de los vasos sanguíneos se contraen y con el agua caliente se dilatan, esto mejora la puesta en marcha de la circulación y el agua fría hará que nos despertemos y pensemos con más claridad.
- Estira tus músculos: siempre de forma suave. Esto te servirá de pequeño calentamiento para afrontar la mañana además de mejorar el flujo sanguíneo a los músculos. Estira sobre todo los músculos que más activos vayas a tener en el trabajo, y si trabajas sentado, estira aquellos que más se te cargan cuando acabas la jornada.
- Ve andando o en bici al trabajo: en la medida de lo posible porque si el trabajo está a 20 kilómetros no es cuestión, pero siempre puedes aparcar el coche dos calles más allá y pegarte un pequeño paseo. En su defecto utiliza las escaleras, el caso es empezar a hacer actividad física desde por la mañana, no dejar acomodarse a los músculos.