La regla dice que para ejercitarte bien, debes dormir bien, y a todas luces la primera es condición necesaria y suficiente para la segunda. Acumular el sueño es acumular un bajo rendimiento que se convierte en ejercicios en vano si no se duerme bien, y por ello es fundamental obtener un buen descanso.
La Universidad de Stanford ha arrojado más argumentos a la cuestión a partir de una investigación que concluye que la calidad del sueño no es tan sólo un factor más que suma a la calidad de los ejercicios, sino que es en realidad un factor clave para ellos.
La investigación se basa en el estudio de tenistas de entre 18 y 21 años, a quienes se les midió la calidad de su actividad física contrastándola con sus hábitos de sueño habituales. En determinado momento se les pidió que aumentaran sus horas de sueño a diez durante seis semanas, con lo que su rendimiento físico se acrecentó notablemente.
Si bien factores como la buena nutrición y el acondicionamiento físico influyen sin lugar a dudas en la calidad de tus actividades físicas, el sueño no se queda detrás de ello, y es condición sin equa non para obtener lo mejor de tus ejercicios.
Via: vivirsalud
La Universidad de Stanford ha arrojado más argumentos a la cuestión a partir de una investigación que concluye que la calidad del sueño no es tan sólo un factor más que suma a la calidad de los ejercicios, sino que es en realidad un factor clave para ellos.
La investigación se basa en el estudio de tenistas de entre 18 y 21 años, a quienes se les midió la calidad de su actividad física contrastándola con sus hábitos de sueño habituales. En determinado momento se les pidió que aumentaran sus horas de sueño a diez durante seis semanas, con lo que su rendimiento físico se acrecentó notablemente.
Si bien factores como la buena nutrición y el acondicionamiento físico influyen sin lugar a dudas en la calidad de tus actividades físicas, el sueño no se queda detrás de ello, y es condición sin equa non para obtener lo mejor de tus ejercicios.
Via: vivirsalud