A nivel físico, siempre se ha creído que es mejor entrenarse en las primeras horas del día, sin embargo, una reciente recopilación de estudios presentada en The New York Times, señala que las personas tienen mejores notas de desempeño cuando se ejercitan entre las 4 y las 7 de la tarde, ya que es en este momento del día cuando la temperatura corporal y los niveles hormonales alcanzan su punto máximo, lo cual mejora la flexibilidad de los músculos y la relación entre los niveles de testosterona (que favorece la formación de músculos) y de cortisol (efecto contrario).
Según las investigaciones, lo ideal sería ejercitarse por la tarde (algo que llamo mucho mi atención), aunque las diferencias de estos cambios fisiológicos parecen ser mínimos y más importante es cómo se adapta el cuerpo a un horario particular para ejercitarse, ya que quienes acostumbran a entrenar por la mañana tienen mejor desempeño en las primeras horas del día que por la tarde, lo cual sugiere que si te estas preparando para una maratón matutina, conviene entrenarse con más acento por la mañana.
En lo particular, siempre he preferido ejercitarme por la tarde, porque siento el poder relajante del a actividad física que libera las tensiones del cuerpo, pero en la actualidad, mis obligaciones lo impiden y entrenar por la mañana también es muy gratificante, pues paradójicamente, me llena de energías para continuar con el resto de las actividades de la jornada.
Sea cual sea el horario que elijas, recuerda que el cuerpo se acostumbra a cierto momento del día y si lo que deseas es mejorar tus marcas, tal vez debas respetar la adaptación de tu organismo y mantener, aproximadamente, el horario de entrenamiento. Igualmente, es mucho más importante ejercitarse cuando podemos que no hacerlo nunca por falta de tiempo durante la mañana o la tarde, como aconsejan las investigaciones.