Ha empezado otro año, ya estamos en enero, y aunque no sea así. Por tanto muchos de nosotros ya empezamos a visualizarnos felizmente tumbados en la playa, por supuesto marcando abdominales.Lo que es lo mismo, se acerca el tiempo de definir. Y por eso muchos de nosotros hemos pensado en alguna máquina de cardio que nos permita hacer el ejercicio en casa, una cinta, una bici, un remo, o lo que sea. La primera idea que se nos viene a la cabeza es ir a unos grandes almacenes y dejarnos la pasta, en un aparato, que no siempre tendrá las características que necesitamos, sobre todo en lo que se refiere a rigidez, no quiero decir que todos sean malos ni mucho menos, insisto en que a veces no es lo que nos conviene.
Pero antes de gastar el dinero, te recomiendo que estudies la posibilidad de comprar de segunda mano. Por un lado verás que en la mayor tienda de subastas de la red, hay gran cantidad de aparatos de gimnasia, es normal, son grandes, poco estéticos y en general se usan muy poco. Tú que seguro vas a exprimir al 100% ese aparato, aprovéchate de que alguien en su día sufrió un impulso consumista, y cómpralo a menos de la mitad de su precio.
Pero si quieres ir más allá y comprar un aparato profesional, puedes recurrir a las empresas que comercializan material de gimnasio de segunda mano. Son muchos los gimnasios que se cierran y muchas las máquinas que se quedan casi nuevas y sin comprador. Yo personalmente me he comprado dos bicis de indoor absolutamente profesionales y casi nuevas por menos de un tercio de su valor en inicial.
Un consejo que, en estos tiempos un poco duros para todos, te puede ayudar a ahorrarte un dinerito.