En este blog encontraras respuestas y soluciones practicas a todas sus preguntas sobre nutrición, suplementación, rutinas, dietas, pilates, aerobicos, ejercicios, fisicoculturismo y mucho más.

-

9 de octubre de 2008

Como crecer solos

La búsqueda de un compañero de entrenamiento no es una tarea fácil, puesto que es complicado encontrar a alguien que comparta vuestro nivel de compromiso, vuestros sueños, que os considere su prioridad y que os apoye cuando os venís abajo (como cuando estáis en la parte baja de una repetición de sentadillas con mucho peso y no sois capaces de subir porque se trata de una repetición adicional).

Resulta evidente que un compañero aporta muchas ventajas en este tipo de situaciones. Sin embargo, como ocurre en el ámbito de un matrimonio, encontrar a la pareja de entrenamiento ideal es tan difícil como cuadrar el horario de las sesiones con los descansos. Además, tendréis que buscar a alguien que no haga del hecho de cambiar de peso en cada serie un entrenamiento. En definitiva, si estáis solteros y conocéis a un compañero obtendréis beneficios evidentes.

No obstante, el entrenamiento en solitario también entraña muchas desventajas, sobre todo cuando queréis entrenar con mucho peso y machacaros al límite, y en realidad necesitaréis hacerlo para favorecer el aumento de músculo. Una opción válida es secuestrar al cuerpo más cercano para que os sirva de ayuda en esas series de sentadillas con mucho peso, y simplemente esperar que sepa cómo ofrecer el apoyo técnico correcto antes de que destroce vuestra columna vertebral (en ese caso peligra vuestra capacidad para caminar erguidos el resto de vuestra vida).

En consecuencia, la opción válida sería aprender a alterar la intensidad de las series y repeticiones tan sólo con los métodos que os permitan trabajar sin riesgo en la zona del fallo. Además de ofreceros un cambio de ritmo si estáis cerca del fallo al final de vuestras series, podéis aprender nuevos métodos para imponer tensión en un músculo en particular. Si ampliáis vuestros conocimientos sobre las técnicas de aumento de intensidad, os abrirá un abanico de posibilidades y finalmente ganaréis el músculo deseado. Si forzáis que los músculos trabajen más duro, incrementáis la duración o cambiáis de método, potenciaréis el crecimiento muscular.

A continuación os detallamos cuatro de estas técnicas: las repeticiones parciales, las series de preagotamiento, las series descendentes y las de pausa/ descanso. No obstante, estas metodologías no os agotarán, así que también podéis aplicar las superseries o las repeticiones negativas. Al fin y al cabo, vosotros decidís qué ejercicios y técnicas abordáis, y en qué momento.